Así que nada, con este "currículum" me compré el libro, me lo leí, y aunque me gustó, no vi la gran obra que se suponía que era; quizás fue que tenia muchas expectativas. Pero como me había dejado un buen sabor de boca al año o así me lo volví a leer, y ahí si que lo disfruté mucho más. La novela no deja de ser una historia simple sobre las frustraciones y el desencanto con la vida y la sociedad de su protagonista, al cual, a pesar de todo, es imposible evitar cogerle cariño. Desde entonces han caído como 3 o 4 lecturas más, que lo convierten en el libro que mas veces me he leído, así como en uno de mis favoritos.
Y si peculiar es el protagonista del libro, no menos peculiar es su autor, Jerome David Salinger, el cual, debido a la fama provocada por el éxito de El guardián entre el centeno, decidió retirarse de la vida pública y editorial y escribir única y exclusivamente para él mismo. Y así estuvo el hombre hasta hace 4 días, que fallecía en su residencia de Cornish, Nuevo Hampshire, víctima de un ataque al corazón a los 91 años de edad.
El azar o el destino ha querido que casi en el mismo momento de su fallecimiento mi colega Packs me devolvía mi copia del libro, que le había dejado días antes para que se leyera, mientras me decía que tampoco le había parecido para tanto. Esperemos que no sean sucesos relacionados.
Y poco mas, desde aquí este pequeño homenaje al "padre" de Holden Caulfield. Descanse en Paz J.D. Salinger. Os pongo el enlace a la Wikipedia para los que queráis leer su biografía, y yo por mi parte creo que le pegaré otra lectura al Guardián entre el centeno dentro de poco. Aaaadios.