A los no iniciados en la profunda y absurda devoción que se le profesa desde este blog a esta marca deportiva les invito a leer los posts anteriores relacionados con el tema: el origen, el cumple, y el trigger. Y a todos los demás, enseñaros las instantáneas de tan feliz acto.
Aquí tenemos al trigger y al FT-5 abriéndole la puerta a los invitados, acababan de llegar a Madrid, y salvo un pequeño despiste en el metro, no les costó encontrar la casa. A continuación, una vez hechas las presentaciones, estuvieron relajándose un rato echando una partida de cartas.
Luego se fueron a la cama pronto porque el día siguiente iba a ser cansado. La anécdota del finde la protagonizó uno de los invitados que se quedó a dormir en el sofá, y zapeando de noche, descubrió uno de esos programas de llama y gana. Y claro, el muchacho lo vio tan fácil que llamó tres o cuatro veces por si le tocaba.
El día siguiente lo pasaron pateando Madrid (no hay fotos de esto porque se les olvidó la cámara). Por la tarde volvieron a casa, cenaron, e hicieron un botelloncino antes de salir.
Después se fueron de marcha, y creo que estuvieron en La ofrenda, donde disfrutaron de Rock hasta las 6.
Y nada más, este fue el divertido fin de semana que pasaron los Mikasas por aquí. Y ahora, cambiando radicalmente de tema, pero volviendo de nuevo a lo mismo, tengo que mostrar aquí el impresionante documento gráfico conseguido por Packs en su reciente visita a Brasil. Y es que paseando por la playa, se encontró al mismísimo Romario Da souza Faria jugando al futvolley. Y sí, como sospechábamos, Romario usa Mikasa.
Decir para la tranquilidad de todos que ese Mikasa amarillo es más blandito de lo normal, el oficial para el futbol playa. Aún no ha nacido la persona que le pueda pagar a un FT-5 normal con los pies desnudos y sobreviva para contarlo, (y menos Romario). Hala hasta otra.
4 comentarios:
Se nota que son nórdicos, son más blanquinos que el otro. No obstante en una ocasión escuché que una rama de la familia llegó hasta tierras extremeñas, pero de la rama buena, no la que se escindió y se echó a perder.
Pues eran buena gente, sí, lo que pasa es que cuando beben se quedan en el suelo y no pueden andarrrr, no pueden hablarrrr, no pueden hacerrr nada.
Lástima que olvidaran la cámara en casa. Habría estado gracioso verlos en sitios tan dispares como el templo de Debod, el Retiro o haciendo cola en el Prado.
Well done, Rafowsky!
PD: siempre sospeché que Romario es un tipo que sabe lo que se hace.
jajaja Sin duda sensacional resumen de la visita. Pues si esta profunda y absurda devoción a los mikasa no desemboca en un patrocinio o "endorsement" como lo llaman los mAdernos, por parte de la marca, no se yo ya que hay que hacer, oiga.
Si algún día tengo un hijo, le compraré un mikasa... o dos.
Haces bien. Crecerá hermoso y lozano como el padre.
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